Vamos pa mayores

Hola a todos,

Vaya tela. El Jueves pasado estaba preparándome para salir al trabajo (serían las 08:20 o así), cuando al atarme los cordones de las zapatillas, me dió una contractura en la zona de los riñones que me caí al suelo del salón. Y mi compañera en la calle.

Estuve tirado boca arriba sin moverme hasta las 12:00, que pude llamar a un compañero -que por cierto espero mudarme con él para el año que viene-, que vino y me ayudó a desplazarme al cuarto y darme algo de comer. También me trajo una manta eléctrica que le pedí.

Total, que el colega -Martin- ya se fué a eso de las 15:00, y yo tirado boca arriba en la alfombra tapado con una manta, ya que no tuve huevos de subir a la cama. Para eso de las 17:00 llega Juana, mi compañera de piso, y me dice que no me mueva que me puedo hacer daño. Después de 8 horas sin poder hacerlo es lo que más me apetecía escuchar. Y cuando dieron las 19:00, no tenía ninguna mejoría, o sea que lo que yo pensaba que era un dolor fuerte era un pedazo de contractura. Así que le pedí que llamase al médico. Le dicen que como llevo varias horas tumbado, es una emergencia y que se tienen que ocupar los bomberos.

A esto que se plantan 3 bomberos en el piso, e insisten en levantarme y bajar por el ascensor y las escaleras, que de camilla nada. Me cogen entre dos, y por el camino, del dolor, estoy a punto de desmayarme varias veces. De hecho cuando paró el ascensor perdí la consciencia.

Me llevan pal hospital, y como el Reina Sofía, a esperar tumbado en una cama. Viene el médico, me reconoce, y me dice que me va a poner un analgésico, me va a dar relajante muscular y pa casa que no hay muchas camas libres. Me ponen el analgésico, me intentan mover y yo allí rabiando del dolor, le digo que no puedo sentarme, que eso de levantarme, andar pa un taxi, un viaje de vuelta y luego subir las escaleras lo va a hacer él mañana por la mañana.

Me ingresan y me jinchan de pastillitas de colorines. Al día siguiente viene el médico jefe de planta. Nos ponemos a charlar en español, porque a pesar de ser alemán, estudió en Cuba. Que digo yo que para ser un país tercer mundista y una república bananera, no debe estar tan mal para que un titulado por la Universidad cubana llegue a cirujano en un hospital de Berlín, pero bueno eso es otro tema, y de lo que quiero hablar es de lo malito que estoy, no de hipocresía.

El caso que me ponen de pie, y con mucha dificultad, pero mas o menos me puedo mover. Y ahora sí, el alta. Ya por la tarde pasa mi compañera y me recoge. Por cierto que aprovecho para rememorar a toda la santa familia del taxista que entendió aquello de "conduzca usted con cuidado" como "a ver cuantos frenazos metes por minuto".

Y hasta el Domingo sin levantarme de la cama, aunque cada vez algo mejor. También me estoy tomando el relajante muscular por la noche y 2 g de ibuprofeno al día. De hecho a partir de esta tarde voy a reducir a la mitad la dosis de ibuprofeno, que si me reviento el hígado que sea con cubatas de ron - a ser posible ron GUERRILLERO, el ron anteriormente conocido como Liberación-.

Ya ayer Domingo de todas formas, pude levantarme para las tres comidas e incluso ducharme. Hoy estoy mejor, me he hecho yo de comer y ya paseo por el piso casi sin dolor. Quizás mañana me dé un paseo por las escaleras o, si me veo con ganas, salga a la calle un poco.

Lo que más me está ayudando es el calor de la manta eléctrica, noto como me relaja el músculo como lo que más. De ahí que no me haga ilusión salir y que me de el frío...

Y así sigue la cosa: tengo el techo de mi cuarto perfectamente memorizado de tanto mirar pa'rriba. Paciencia, que ya mismo estoy de vuelta en Córdoba...

¡Un beso a todos!