¡Hola a todos!
Ya vuelvo al blog: llevo en Berlín desde el 6 de Enero, pero no tenía internet en el piso. De hecho no tenía ni colchón...pero eso fué lo primero que compré cuando llegué. Entre eso y los dos fines de semana que me he pasado con Martin, mi compañero de piso, haciendo cosas ahora nuestro piso parece de verdad una casa.
Aquí os presento al monstruo en cuestión, Martin mi compadre:
Es estudiante de doctorado en el Max Planck. Ya que aquí en Alemania la gente tarda más en terminar la carrera, ya que suelen parar para hacer prácticas, ir al extranjero, o desarrollar proyectos personales, la mayoría de estudiantes de doctorado son de mi edad e incluso mayores. Es el caso de Martin, que es del 81.
Es un chaval genial, muy buena gente, siempre de buen rollo y con ganas de llevarse bien con todo el mundo. Ya iré dando más pistas sobre este personaje.
Lo que más os va a gustar a algunos es saber su nombre completo, porque su madre estuvo leyendo un libro muy determinado durante el embarazo, y aquí está el resultado. Su nombre oficial es:
Ya me estoy viendo a Andrés, D. RedLangosta, viniendo a Berlín nada más que para darle la mano a un tío que se llama Frodo.
El piso está genial, aunque todavía no he hecho fotos...se quedó `medianamente terminado ayer. Espero colgar un reportaje pronto.
El barrio es Friedichshain, pleno corazón de la movida alternativa y del ya histórico Berlín de la RDA. Es flipante, todo lleno de tiendas abiertas por gente joven que diseña su propia ropa, hace objetos de arte/artesanía...muchas tiendas de música electrónica y heavy (separadas). Varios estudios de tatuajes y piercings. También se concentran cines y galerías pequeños.
La movida es también espectacular, sobre todo en la Simon-Dach Strasse, de la cual nos encontramos a las espaldas. Entre muchos garitos, aquí está uno de los núcleos fuertes de movida metal, con múltiples opciones, ya queramos heavy metal clásico, hard rock, quizás metal extremo...vamos, que me he venido con toda la idea.
Y Berlín está espléndido...¡pero frío!. Tanto que cuando nieva, hasta el río se queda medio congelado.
En Görlitzer Park se organizó una pelea de bolas de nieve el Domingo. Es impresionante que las familias, a pesar de lo que a mi parecer es un frío inclemente, aquí encuentran una mañana para disfrutar con los niños.
Yo conozco mas de uno, aficionado a la farlopa, que se volvía loquito de contento en un parque tan blanco.
Aquí está la parte central del parque, en la que los nenes disfrutan de sus trineítos...así cuando son mayores se alegran cuando nieva, claro.
En los mometos previos a la pelea de nieve, los dos bandos se alinean. Uno representa el barrio de Kreuzberg, hogar del parque de marras, y el otro el invasor "extranjero". La calma antes de la tormenta...
Esa era más bien la teoría, porque luego lo importante era pasarlo bien y pegarse bolazos unos a los otros,
Había gente muy preparada, tanto que hicieron una suerte de catapulta casera, como artefacto de guerra,
La batalla incluía asaltos por tierra. En uno de ellos se apropiaron de la catapulta, pasando al bando contrario,
En fin, como véis mucha diversión, nada mal para un Domingo por la mañana. Por supuesto, no podía faltar estando en Berlín, y menos en el barrio de Kreuzberg, su poquito de reivindicación. En contra de los neonazis,
¡Muchas mas cosas que contar!. De momento aquí os dejo, que me llaman al móvil: ¡un beso a todos!
